Reflexiones previas
   
Elaboradas por el grupo de trabajo "Un Jardín en el patio de la escuela"
de la AM Rosa Sensat durante el curso 2002-2003.

Salgamos al exterior y hagámonos algunas preguntas:
¿Cómo es el espacio? ¿Se respira naturaleza o cemento? ¿Los espacios son amplios? ¿Qué mobiliario hay? ¿Plástico? ¿Madera? ¿Se encharca? ¿Conocemos el nombre de los árboles? ¿Hay alguna fuente? ¿Qué plantas?
¿Qué propuestas ofrecemos? ¿Qué hacen los niños? ¿Dónde se encaraman? ¿Cómo son las vallas? ¿Podemos mirar fuera? ¿Hay mesas? ¿Tiene arenal? ¿Qué hacen los niños en el arenal? ¿Nos podemos sentar?
¿Qué demandas observamos por parte de los niños y de todo el colectivo de personas que conviven en la escuela?

Estas u otras preguntas pueden ser un buen inicio para tomar conciencia del espacio que tenemos y como lo utilizamos.

Qué modificaríamos del espacio?

Para modificarlo tenemos que saber qué queremos que pase. Como dice Penny Ritscher "Para vivir bien el jardín, hace falta pensar, organizar, articular y equipar el espacio exterior como se hace con el espacio interior. El espacio exterior es un sitio privilegiado."

PROPUESTAS

Aspectos técnicos y arquitectónicos

La orientación del espacio. Las diversas zonas, desde las más soleadas hasta las que quedan todo el día en la sombra, determinarán la actividad que se desarrolle y el tipo de vegetación a colocar en cada una.
En la construcción de nuevos edificios es importante que estén orientados a mediodía para poder disfrutar del sol en invierno. Qué las salas tengan acceso directo al jardín con un portal amplio que, una vez abierto, una el interior y el exterior. Al inicio de la construcción del jardín, prever como sombrear diferentes espacios es muy importante y fácil. Si da el sol directamente, es necesario pensar como sombrear en primavera y en verano. Hay muchas plantas trepadoras de hoja caduca que, con el apoyo de una pérgola u otra estructura, nos permitirán disfrutar de sol en invierno y de sombra en verano.
Para una correcta evacuación de las aguas, el subsuelo del jardín debe tener una buena infraestructura de drenaje evitando la erosión y a la vez recogiendo las aguas pluviales de manera que puedan ser utilizadas para el riego del jardín. La instalación de una red de riego por goteo con un temporizador no es excesivamente cara y facilita mucho las tareas de mantenimiento.
El subsuelo bien preparado con una buena base de arena de granito integrando la red de riego, nos permitirá ajardinar y tener éxito en la plantación. Un subsuelo lleno de escombros tapados con una sencilla capa de tierra provocará muchos problemas de drenaje, riego y mala salud de las plantas.

Prever puntos de agua para beber, jugar o lavarse. Pensar que tipo de fuentes o pilas de agua serán más adecuadas según su finalidad. También su altura según la disposición y el lugar que ocupen. Sí queremos crear un lugar dónde los niños puedan ser autónomos para coger agua y amasar la tierra, irá bien un punto de agua bajo. Sí queremos crear un rincón para manipular, experimentar haciendo trasvases, medidas, transformaciones... irán bien pilas bajas pero elevadas mediante un pequeño peldaño de manera que permitan la concentración de los niños en la actividad y también para evitar que la tierra llegue a la pila. El suelo de este sitio debe ser antirresbaladizo.
Otra propuesta seria construir posibles circuitos de agua en movimiento para jugar con pequeñas barquitas hechas de hojas u otros materiales naturales. Toda el agua que utilicen se tiene que pensar como poderla recoger o que vaya a parar a sitios que directamente rieguen las plantas.
Conviene tener en cuenta las normativas establecidas por las administraciones sobre las condiciones higiénico-sanitarias y de seguridad para los centros de educación infantil. En Cataluña se pueden consultar en el DOGC núm. 336 del día 11/6/1983.

Las especies vegetales: finalidad y distribución

El criterio para escoger las plantas tiene que partir del conocimiento del medio, de su sostenibilidad y de su utilización para crear espacios. Las tareas de mantenimiento serán más o menos importantes según las especies escogidas y su ubicación. Es recomendable utilizar criterios de xerojardinería, plantas que necesiten poca agua, y utilizar especies vegetales autóctonas adaptadas al medio dónde se encuentre la escuela.
Escoger los árboles, arbustos, trepadoras y flores pensando en su función y su distribución en las diferentes zonas. Se debe tener en cuenta y conocer sus características para poder disfrutar de sol en invierno y de sombra en verano, árboles que pueden servir como cabañas, arbustos y trepadoras para hacer un cercado, forma, sonido, textura, olor, floración y color todo en el año. Conocer para prever la crecida, floración, tonalidades y todo aquello que queremos que pase.

Distribución y estructura de las zonas del jardín

Deben existir espacios sugerentes, provocadores, generadores de propuestas. Su configuración y los elementos que contengan provocarán:
- Movimiento / reposo
- Seguridad / riesgo
- Socialización / individualización
- Relación con el adulto / distancia del adulto
- Reproducción / creación
- Ficción / realidad
- Experimentar sensaciones / actuar sobre los objetos
- Construcción y orden / destrucción y desorden
- Observación/ transformación
Por lo tanto en la creación de zonas pensaremos en el niño y en el adulto. El niño tiene que poder moverse con seguridad y el adulto debe tener la seguridad del control de todo el espacio. Los elementos naturales, mesas, espacios para sentarse, etc. nos ayudan mucho a crear zonas diferenciadas que permitan una visión global y una imagen mágica de los espacios.

Mobiliario de jardín

Desde nuestro punto de vista no son necesarios demasiados muebles o módulos sofisticados de los que encontramos en la mayoría de parques. La creación de desniveles: dunas, rampas, elevaciones suaves, ofrece muchas posibilidades de ejercicio y movimiento. Árboles para poder encaramarse, colgar un cesto de goma para columpiarse... Zonas blandas de hierba con una buena combinación de zonas duras de cemento, con losas u otros materiales que permitan el arrastre de pequeños vehículos: bicicletas, carros, remolques, etc. Se pueden crear unos circuitos que pueden rodear zonas de laberintos con arbustos bajos, lugares para esconderse, para descansar, para poder organizar sus juegos simbólicos...
El huerto
Espacio para hacer un pequeño huerto y cultivar las plantas aromáticas, medicinales o rosas para Sant Jordi. Los límites deben quedar muy bien delimitados para que los ojos puedan ver más allá de la valla o el muro. Con los cipreses y otras plantas podemos construir verdaderas ventanas con las que integrar todo lo que pasa fuera de la escuela.

Los arenales y otros espacios

Si es posible, instalaremos más de un arenal. Arenales en diferentes puntos que nos permitan un buen mantenimiento para tener la arena aireada y limpia. Pequeñas montañas, cajas...etc. nos facilitarán poderlo tapar por la noche para protegerlo de las defecacions de los gatos y limpiarlo de vez en cuando con agua y lejía sin que estos hechos sean una carga excesiva.
Otros espacios se pueden compartimentar con jardineras pensadas para poder observar la floración durante todo en el año, con muy fácil mantenimiento. Se pueden plantar bulbos y otras plantas que se irán reproduciendo anualmente de forma espontánea a partir de las primeras plantaciones. Observación y sorpresa todo en el año!

Zonas de encuentro

Pequeños grupos con mesas y sillas en los que, según los momentos, unos niños dibujarán, pintarán, recortarán... Serán zonas que nos permitirán continuar haciendo actividades que a veces solamente las podemos practicar dentro de la escuela si no se ha pensado en disponer de este espacio. También facilitarán la integración de las familias sirviendo como punto de encuentro para cualquier pretexto como preparar una fiesta, etc.
Los bancos distribuidos de forma provocadora también nos ayudan a crear situaciones colectivas e individuales. A menudo son camas, enfermerías, coches, trenes, para los niños veteranos y puntos de referencia para los niños que se mueven pero tienen necesidad de encontrar el adulto en un punto. Los bancos también son muy utilizados por las familias a la hora de recoger los niños.


Los materiales

En un jardín de las características que estamos diseñando es aconsejable prever un espacio para tener todas las herramientas de jardinería imprescindibles para su conservación. Un trastero puede servir para guardar todos los materiales pero nosotros preferimos poder disponer de diferentes puntos para guardar el material. Puntos estratégicos con materiales que no siempre se utilizaran a la vez. Por ejemplo, cerca del arenal podemos instalar una caja de madera medio enterrada para guardar, botes, cubos, palas... Un espacio pensado para poder aparcar bien los triciclos, patinetes, cochecitos, etc. que se puedan aparcar, no amontonar... Cerca de los puntos de agua, el material para experimentar, manipular, etc. Si las aulas quedan muy lejos podemos pensar en un pequeño espacio para poder cambiar pañales y tener servicios para los mayores...

Pensemos que nuestro clima nos ofrece el privilegio de poder disfrutar del aire libre y que no podemos desperdiciarlo. La escuela puede ofrecer a los niños y los adultos un espacio que normalmente no tienen en casa. Vale la pena pensar muy bien este lugar para poder hacer posible un nuevo concepto de jardín en la escuela que nos puede ayudar incluso a organizar los grupos de una manera mucho más flexible.

Podríamos acabar diciendo que queremos un jardín para provocar y compartir, para vivir intensamente los espacios exteriores. Un privilegio, un recurso de unos valores incalculables para ser disfrutados por los niños y los adultos.
La filosofía de un jardín se puede aplicar aunque tengamos solamente terrazas. Os animamos a pensar... Podéis empezar con un buen asesoramiento para diseñar y prever. Cada espacio es diferente y particular. Hagamos un buen planteamiento en un proyecto global que se irá llevando a término en diferentes fases y, poco a pòco, experimentaremos la transformación en un jardín del patio de nuestra escuela.